ECOLOGIA Y MEDIO AMBIENTE
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politicas ambientales

Entrevista a Leonardo Boff

Quien controla el agua, controla la vida... controla el poder

Sergio Ferrari

 

Si existe un desafío esencial del ser humano en la actual etapa histórica, es salvar la ’casa común’, es decir la tierra. Eso significa, implícitamente, liberar al hombre de un sistema que ’paradójicamente, y esto es nuevo, ha creado todos los mecanismos para su autodestrucción’. Así lo define con la simpleza del pedagogo y la claridad del militante, el Teólogo brasileño Leonardo Boff, en esta entrevista exclusiva, donde el presente y futuro del alter-mundialismo no quedan afuera.

P: Cada vez más el Planeta enfrenta una polarización creciente, casi sin retorno?

LB: Da la impresión que las fuerzas dominantes nos llevan a un caos sistémico. Lo grave es que el sistema ha desarrollado el principio de la auto-destrucción. Eso no existía antes en la humanidad.

P: Lo dice por las guerras? ¿o es algo más amplio?

LB: Hay quienes bajo la hegemonía de la potencia militarista dominante, quieren desarrollar una guerra infinita y para ello han montado una máquina de la muerte. Pero son cobardes, porque lo hacen contra los débiles como Irak o Afganistán. No lo pueden hacer contra China o Rusia porque eso sí sería el fin cercano de la humanidad.

De continuar el terror económico, que es la explotación mundial de los recursos de la tierra - de los países periféricos que son la mayoría- vamos irremediablemente hacia una gran crisis del sistema. Que no logra hoy su hegemonía por medio de la persuasión y de los argumentos. Y por eso tiene que usar la violencia, militar, política, religiosa, ideológica, de los medios de comunicación, del cine, de la cultura, imponiendo su visión. Nos confrontamos a una especie de «hamburguerización» de la cultura mundial, impulsada desde los Estados Unidos y desde occidente. Espero que no sigamos el destino de los dinosaurios, es decir que la especie humana pueda ser eliminada?

 

LAS FUERZAS DE ABAJO

P: A pesar de ese panorama preocupante, hay esfuerzos diferentes, de amplios sectores de la humanidad que buscan alternativas?

LB: Claro, ¡por suerte! Las fuerzas que vienen de abajo, que encuentran su caja de resonancia por ejemplo en el Foro Social Mundial de Porto Alegre. Es la sociedad civil mundial con sus movimientos y organizaciones, sectores importantes de partidos, iglesias, ONG, que piensan en otro mundo. Que afirman que no estamos condenados a esa monocultura de la dominación impuesta por el sistema vigente?

P: ¿Cómo interpretar todo esto?

LB: Como un proceso. Es muy probable que nazca otro tipo de conciencia, primero, y que se fortalezca con prácticas y redes de articulación de los que sueñan y apuestan a utopías?? hasta plantear alternativas. Y este es el sentido de esta gran ola en movimiento. Nosotros no tenemos la hegemonía. Pero el sistema dominante tampoco la tiene. Hay una real crisis de hegemonía. Eso hace que este momento histórico sea de crisis pero no de tragedia. Depende de nosotros convertirlo en un salto cualitativo. Si no lo logramos, entonces sí será una tragedia muy peligrosa.

Retomo algo del pensamiento de Hegel en su filosofía de la historia. El ser humano aprende de la historia que no aprende nada de la historia. Aprende todo del sufrimiento. Todos estamos sufriendo mucho y ojalá que este padecimiento no sea en vano. Que sea el dolor del parto de una nueva forma de vida social planetaria.

P: La consigna de ’otro mundo posible’ identifica desde hace cinco años al Foro Social Mundial . En tanto espacio altermundialista por excelencia, ¿cuáles son las dinámicas o iniciativas a mejorar?

LB: A mi juicio, el tiempo de sembrar y de soñar está transitando su camino. En estos años hemos acumulado visiones, fortalecido redes. Y ahora pienso que hay que comenzar a dar pasos en lo concreto. Sería importante llegar a dos o tres puntos de convergencia mundial, y ponerse a presionar, y actuar y vivir ya una alternativa. Si no lo hacemos corremos el riesgo de que los foros sean encuentros muy interesantes, muy alegres, pero patinaremos sobre nosotros mismos. El riesgo de contentarse con esto que es muy bello pero insuficiente. Nos puede pasar como al Vaticano, cuando el Papa ve la plaza de San Pedro totalmente llena y piensa que todos son católicos. Cuando en realidad una gran parte son turistas que llegan con programas de agencias de viaje para ver al Papa, no por fe sino por turismo. No se debe caer en ilusiones.

 
CONSENSOS MÍNIMOS, LUCHAS CONTUNDENTES

P: ¿ En qué y cómo ’ser más concretos’?

LB: Pienso en dos puntos donde se puede llegar a consensos. El primero, el agua. Es uno de los aspectos clave de la humanidad. Sólo el 3 % de todo el agua es potable y de ese porcentaje sólo el 0,7 % es accesible al consumo humano. Y de ese mínimo, un 80 % va a la agroindustria y queda un escaso 20 % destinado a la conservación de la vida, las plantas, los animales. Vamos hacia una gran crisis del agua que va a ser peor que la de los alimentos. Porque sin agua una persona en cinco días se deshidrata y muere...

Alrededor del agua hay que promover un pacto social mundial que no existe. Luchar de forma estrechamente articulada contra la privatización. Hay una corrida frenética de las transnacionales hacia la privatización, porque saben que quien controla el agua controla la vida y quien controla la vida tiene el poder. Debemos impedir que el agua entre en el mercado como un producto más. Debemos confrontar al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional? quienes piden la privatización de ese vital elemento como condición para asignar créditos a los países más débiles. Tenemos que imitar a los indígenas bolivianos que hicieron correr a las transnacionales francesas.

P: El segundo punto?

LB: Una enorme alianza contra la guerra. Atención, contra la guerra, no por la paz. A su manera Bush y Pinochet también quieren un tipo de paz. Hay que pronunciarse contra la violencia de la guerra como instrumento de «solución» de conflictos y de «orden». Imponer el diálogo diplomático a todo nivel; impulsarlo en la familia, en las comunidades, entre Estados. Evitar la violencia que es uno de los peores productos del patriarcado. Y entonces, promover el diálogo incansable, el intercambio, todo eso que favorezca a la cooperación y a la solidaridad, contra la competencia que es la lógica del sistema.

Esos son dos puntos donde todos podríamos estar a favor. Y ahí hay que militar. Hacer grandes manifestaciones. Presionar a los Estados, a las empresas, a los cuarteles. Denunciar todo lo que es militarismo. Abuchear a los militares donde aparecen. Crear una nueva conciencia práctica de una humanidad que ensaya ya, en concreto, pasos en dirección de un paradigma nuevo de civilización.

 

TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y ALTERMUNDIALISMO

En tanto, él, uno de los padres fundadores de la Teología de la Liberación (TdL), Leonardo Boff analiza en este diálogo el presente de la misma, «su estado de salud» y los desafíos comunes con el pensamiento altermundialista.

P: En la última semana de enero y dos días antes que comenzara la quinta edición del FSM en Porto Alegre, se realizó en esa misma ciudad, un Foro mundial de teólogos de la liberación. ¿Qué dejó ese evento de nuevo, de cara al futuro?

LB: Este encuentro mostró el pulso, el ritmo de la Teología de la Liberación. Hay que subrayar, porque no es evidente para muchos, que ésta sigue existiendo, está muy viva y es mundial. No son hoy muchas las teologías que tienen presencia en todos los continentes, tanto en el sur como en el norte. Comprobamos en Porto Alegre que ha conocido un desarrollo interno, porque todo lo que está vivo, activa un diálogo permanente con la realidad. No trabaja con certezas sino con juicios prudenciales, pastorales, como se dice en el dialecto teológico.

P: Cuando menciona ese desarrollo interno, esos cambios ¿se refiere a diferentes etapas o momentos en la historia de la Teología de la liberación?

LB: A más de 30 años de distancia observamos como tres etapas. La primera generación, la de Gustavo Gutiérrez, Juan Luis Segundo, Ronaldo Muñoz, la mía, enfatizó mucho en el pobre económico. Incorporamos una lectura crítica de la realidad con elementos del marxismo, por ejemplo, que nos ayudaron a comprender la estructura y funcionamiento de las clases. En el fondo, para comprender que el pobre no es un pobre, sino un empobrecido. Su pobreza es el resultado de mecanismos económicos.

La segunda generación, ha descubierto los diferentes rostros de la pobreza: el indígena, con un gran peso cultural sobre su espalda; el negro, con el trasfondo de siglos de esclavitud; las mujeres que sufren una cultura patriarcal desde hace casi 20 mil años. A partir de los 90, con la creciente alarma ecológica planetaria, muchos desarrollaron una eco-teología de la liberación.

Yo, particularmente, me empeñé mucho en esto y publiqué un libro programático, que se tradujo en varios idiomas, que se tituló: «Ecología: grito de la tierra, grito de los pobres». Ahí se presenta un teología que ayuda a superar la agresión y opresión contra el ecosistema. No se trata de una nueva dimensión sino especialmente de una nueva mirada sobre la totalidad, desde la tierra, desde la humanidad...Ver como la teología puede colaborar junto con otras fuerzas para que la humanidad sea más libre. Porque tenemos sólo esta casa. No se puede mandar a los pobres a vivir a la Luna o a Marte. Tenemos que resolver aquí los problemas que son nuestros.

P: Entonces, en cierta forma, el foro de teólogos, permitió encontrar esas diferentes expresiones...

LB: Sí. Hay grupos que luchan contra la pobreza concreta; otros están más en lo cultural y así diversos acentos. Esto muestra la vitalidad de la Teología de la Liberación. Otro punto a subrayar, la tercera generación es mucho menos teórica que las anteriores, pero tal vez está más insertada en la pastoral. Diría que hacen la teología de la pequeña liberación, en lo cotidiano, desde las comunidades.

P: Viendo los valores de la Teología de la Liberación, ¿no sería el momento de imaginar una nueva «Teología del Altermundialismo»?

LB: Desde el principio nuestra apuesta fue que una nueva sociedad es posible. Y que se trata de liberarnos de esta sociedad capitalista, neoliberal, que explota, en sus distintas variantes, desde hace siglos. Buscando una sociedad más integrada y humana. Algunos lo formulaban en el marco del socialismo. Nosotros, en Brasil, más en el marco de una democracia participativa, más radical, no solamente representativa. Estos parámetros siempre estuvieron presentes. Lo que resolvimos en enero en Porto Alegre es que nuestros encuentros seguirán al Foro Social Mundial. Queremos pensar juntos con los demás sobre el futuro de la humanidad y también aportar elementos sobre nuestras tradiciones espirituales, éticas, que pueden completar la visión más global. No tenemos ninguna arrogancia ni pretensión de hegemonía.

P: ¿Eso quiere decir, una teología modesta, de servicio, de acompañamiento?

LB: Sí. Se puede decir que los cristianos en general tenemos el discurso de la liberación muy articulado, pero la práctica de la liberación son otros los que la hacen. Y nosotros queremos hacerla juntos. Hay que ser humildes, cooperativos, no apartarse de un movimiento global. Finalmente y esencialmente, que sirva al pueblo. El pueblo es humilde, no tiene arrogancias ni tiene una visión imperial del mundo.
Quiere que se creen las condiciones mínimas para que cada uno pueda comer dos veces por día; tener su casita; mandar a sus hijos a la escuela; poder hacerlos atender cuando están enfermos. La pequeña utopía de la dignidad mínima de los seres humanos de la cual hay que estar bien cerca.

Reproducido de ALTERCOM con fines informativos; 23 de marzo 2005.  S. Ferrari es periodista argentino, colaborador de UNITE, plataforma ONG de voluntariado solidario Norte-Sur-Norte.


Desarrollo Sostenible en América Latina

Los ministros de Desarrollo Sostenible de la región firmaron la "Declaración de Santa Cruz + 10" el 5 de diciembre, en la ciudad de Santa Cruz (Bolivia), un nuevo acuerdo ambiental

Representantes de los 34 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) subscribieron ayer un acuerdo denominado "Declaración de Santa Cruz + 10", en el que sientan las bases de la cooperación internacional para enfrentar temas como la planificación de desastres naturales, principios y legislación ambiental, implementación de planes para la seguridad del agua, mitigación de desastres, derecho y política ambiental en las Américas.

La "Declaración de Santa Cruz + 10", aprobada por consenso por la Primera Reunión Interamericana de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Sostenible, realizada en Santa Cruz durante dos días, servirá como nueva herramienta para que los países trabajen conjuntamente para alcanzar metas compartidas en el tema de medio ambiente.

El documento –cuyo título se refiere al décimo aniversario de la Cumbre de las Américas sobre Desarrollo Sostenible, que tuvo lugar en esta misma ciudad boliviana– contiene un detallado plan estratégico de acción para optimizar la gestión sostenible de los recursos hídricos, reducir los riesgos de desastres naturales y convertir la promesa de prácticas sostenibles en materia agrícola, forestales y de turismo, en resultados concretos.

"Es evidente que se necesitan, de forma dramática, nuevos enfoques para poder traducir el desarrollo sostenible en acciones que nos ayuden a cumplir con las Metas de Desarrollo del Milenio, que tratan urgentemente dos de los retos que enfrenta el hemisferio, la pobreza y la inequidad", manifestó Alfonso Quiñónez, secretario ejecutivo de la OEA para el Desarrollo Integral, quien clausuró la reunión en nombre del secretario general José Miguel Insulza. "Esta reunión marca un nuevo e importante paso para avanzar la agenda de desarrollo sostenible", añadió.

Al suscribir la Declaración de Santa Cruz, los ministros subrayaron el importante papel que juegan la sociedad civil y los pueblos indígenas para promover el desarrollo sostenible. Previo a la cita ministerial, se realizó una serie de reuniones y talleres técnicos con representantes de estos grupos con el fin de fortalecer una participación más amplia en el proceso de formulación de políticas. Por medio de las consultas, se produjeron varias recomendaciones que fueron incorporadas en la Declaración.

Reivindican la participación social

"Promoveremos, en el marco de la conservación y uso sostenible de los recursos naturales, una amplia participación pública, incluyendo la representación de los diversos sectores de la sociedad, el acceso público a la información ambiental, sobre la base de la no discriminación por género, raza, etnia, nacionalidad, opinión política, religiosa o de otra naturaleza, así como la transparencia institucional y el logro de condiciones que favorezcan el desarrollo social y la democracia", destaca el documento final firmado por los delegados de los 34 países de la región.

En sus palabras de clausura, el secretario ejecutivo de la OEA para el Desarrollo Integral, Alfonso Quiñonez, reafirmó a los delegados el compromiso de la OEA de continuar trabajando con los países miembros y con organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y la Organización Panamericana de la Salud para enfrentar los problemas globales de medio ambiente.

Subrayó la necesidad de tomar acciones significativas en un futuro cercano, Quiñonez reiteró que "nuestro trabajo en avanzar el desarrollo sostenible no ha terminado. Debemos procurar que el lenguaje diplomático que reconoce las virtudes del desarrollo sostenible refleje la necesidad imperante de adoptar políticas y programas que respondan a los retos urgentes que enfrenta el hemisferio".
 

Basado en El Tiempo, Cochabamba, 6 diciembre 2006. Se reproduce la información únicamente con fines educativos.

 


Kaveh Zahedi, coordinador del reporte GEO sobre el estado del ambiente en América Latina y el Caribe

  

Tomar decisiones ambientales basadas en la informaciOn

    

Entrevista de Paola Visca

      

El informe “GEO América Latina y el Caribe – Perspectiva sobre el medio ambiente 2003”, que acaba de ser editado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), alerta sobre el deterioro de la situación ambiental continental en los últimos treinta años. El reporte, que viene siendo presentado en varias ciudades Latinoamericanas, a lo largo de casi 300 páginas, ofrece varios argumentos para defender aquella advertencia. Por ejemplo, casi el 80% de las 178 regionales ecológicas de América Latina y el Caribe enfrentan algún tipo de amenaza, y en todos los países ha aumentado el número de especies amenazadas. El bosque tropical se sigue perdiendo a un ritmo “alarmantemente alto” del 1% por año.

 

  En la presentación del informe GEO realizada en Montevideo (Uruguay), convocada por el PNUMA y CLAES (Centro Latino Americano de Ecología Social”, Kaveh Zahedi, coordinador del proceso, fue entrevistado por CLAES para conocer más el proceso. Zahedi, de nacionalidad iraní, es coordinador de la División de Evaluación y Alerta Temprana del PNUMA en su oficina regional para América Latina y el Caribe que se encuentra en México. Este joven economista, con un excelente dominio del castellano, ha seguido el proceso GEO en todo el continente en los últimos años, que tiene la particularidad de haberse basado esencialmente en el trabajo de Latinoamericanos. 

 

¿Cómo funciona el proceso de elaboración del informe Geo?

Zahedi: Es un proceso totalmente participativo. Es decir, no está saliendo ahora un informe del PNUMA, sino un informe del PNUMA junto con muchos expertos gubernamentales y no gubernamentales de América Latina y el Caribe. En el caso del GEO América Latina y el Caribe 2003, participaron siete centros colaboradores muy importantes, incluyendo por ejemplo a la Universidad de Costa Rica, la Universidad de Chile, el IBAMA de Brasil o CLAES. Pero también participaron muchos más expertos, que nos ayudaron a revisar esta información y aportaron muchos datos. Así es que el informe se basa en una red muy amplia de colaboradores. También se hace una revisión con gobiernos, y eso es importante para validar de alguna manera la información, y de esta manera los gobiernos también participan en el desarrollo del reporte. Porque si ellos participan en confeccionar el reporte es mucho más probable tener acciones al final.

 

¿Cuál es el objetivo del informe? 

Zahedi: El objetivo del informe es educar, concientizar, presentar una visión de cómo es el ambiente en América Latina y el Caribe. Buscamos informar y que el reporte además sea incorporado como una base para la toma de decisiones. Por ejemplo el reporte es muy importante para el foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe. Ese es nada más uno de los muchos foros a los que queremos llegar con la información por dos razones: Primero, para que se tomen decisiones basadas en la información. Para no tener decisiones, políticas, legislaciones o lo que sea, basadas en la nada. Por el contrario, la toma de decisiones debe estar fundamentada con el estudio y la información. Y segundo, es como una herramienta, es un instrumento que abre discusiones, abre espacios de intercambio, y eso para nosotros es de gran importancia. 

Es decir, es un proceso que genera discusión, un proceso que genera intercambio sobre cómo es el medio ambiente y qué podemos hacer al respecto. Y por eso el libro termina con un capítulo de propuestas sobre que se puede hacer, sobre las acciones.

 

¿Cuáles son los principales problemas ambientales en América Latina según el informe GEO?

Zahedi: Hay varios problemas principales. Mencionaría que la pérdida de la biodiversidad en la región es algo muy serio. Es muy difícil decir números, porque no sabemos lo que estamos perdiendo, pero eso es algo vinculado fuertemente con la pérdida de los bosques. Segundo, son los problemas ambientales urbanos: la mayoría de la población vive en las ciudades, y allí estamos respirando aire contaminado, tomando agua contaminada, y todavía no se ve mucho en términos de políticas de ordenamiento territorial cómo organizar mejor el crecimiento de las ciudades. Esos son dos problemas fundamentales. Otro problema que se ha visto a través del estudio es la creciente vulnerabilidad de la región. No solo desde los ecosistemas, que es importante porque estamos perdiendo servicios ambientales, sino de la gente, las personas, las que cada vez son más vulnerables a los cambios ambientales, en términos del impacto sobre la salud, el impacto sobre la calidad de vida.

 

¿Cuáles son las relaciones entre metas de crecimiento económico y conservación?

Zahedi: Bueno, lo que hemos visto es que no hay ningún conflicto entre crecimiento económico y conservación. El informe GEO destaca que durante los últimos treinta años, en América Latina y el Caribe a lo mejor no hemos visto ni el crecimiento económico ni la protección del medio ambiente, y eso sí es grave. Pero también hay ejemplos sobre cómo es posible crecer y al mismo tiempo resolver de manera sostenible el manejo ambiental, no necesariamente siguiendo los patrones establecidos por los países ricos. Y podemos cambiar los patrones de consumo, por ejemplo con el ecoturismo en vez del turismo masivo, o la generación de productos orgánicos que ya tienen un mercado muy importante en EE.UU. y en Europa. Así es que hay maneras de crecer en la economía sin perder todos los recursos naturales que estamos perdiendo hoy en día.

 

¿Cuál es el marco legal en América Latina? ¿Ha mejorado o empeorado? ¿Se cumplen las leyes?

Zahedi: Por lo menos hay un marco legal. En la mayoría de los países existe legislación muy importante sobre biodiversidad, sobre el medio ambiente, y en ese sentido es un avance muy importante. Hay un marco institucional, hay ministerios de medio ambiente, secretarías de desarrollo sostenible, así que la base existe. Todavía no hemos llegado a la perfección, aún tenemos la implementación, lo que también es cierto. Pero por lo menos existe una base y esto sí hay que considerarlo como un avance.

 

 P. Visca es coordinadora de medios de CLAES - D3E. Publicado en Ambiental.Net el 12 de marzo de 2004. Se permite la reproducción del artículo a condición de citar las fuentes. 


""*PROGRAMA*""
UNIDAD I "BASES DE LA ECOLOGIA" (evaluacion 20/marzo)
1.1 Defiicion ambiental
1.2 Factores ambientales
1.3 Poblacion
1.4 Comunidad
1.5 Ecosistema
1.6 Biosfera

UNIDAD II "IMPACTO AMBIENTAL" (evaluacion 14/mayo)
2.1 Impacto ambiental
2.2 Consecuencias del impacto ambiental

UNIDAD III "ECOLOGIA Y SOCIEDAD" (evaluacion 4/junio)
3.1 Recursos naturales
3.2 Manejo de recursos
3.3 Desarrollo sostenible
3.4 Lejislacion ambiental
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